Con la entrada del otoño llegan las lluvias, los cambios de tiempo, de presión… Es por ello que hoy queremos hablaros de algo muy interesante.
Seguro que alguna vez habéis escuchado frases del tipo “me duele la rodilla, eso es que va a cambiar el tiempo, va a llover”·
¿Es verdad? ¿Podemos predecir el tiempo que va a hacer? Todo tiene una explicación y a continuación vais a comprender por qué duelen las articulaciones o determinadas partes del cuerpo antes de que cambie el tiempo.
Las variaciones en el dolor cuando cambia el clima están relacionadas con la presión atmosférica, la temperatura y la humedad.
En todas las articulaciones del cuerpo tenemos ligamentos y una membrana (cápsula articular) que son los responsables de dar estabilidad. Dentro de esta cápsula articular, tenemos un líquido denso que protege la articulación, llamado líquido sinovial. Éste genera una presión interna en la cápsula que hace que dentro haya un estado de pre-tensión.
Cuando el clima es estable, hay un equilibrio entre la presión atmosférica (fuera de la cápsula) y la presión interna de la cápsula articular. El problema es cuando hay un cambio significativo en el tiempo atmosférico: las presiones de dentro y fuera de la articulación ya no están en equilibrio.
Cuando disminuye bruscamente la presión atmosférica, el líquido sinovial presente en la cápsula articular tiende a querer salir de la misma, es entonces cuando se produce un aumento de tensión y, por tanto, dolor.
La humedad y el frío también pueden hacer que entremos en un estado de tensión. Cuando tenemos frío nos “encogemos” para mantener el calor dentro de nuestro cuerpo. Esa tensión mantenida en el tiempo puede provocar una contractura muscular.